A la hora de elegir un piso para nuestra casa, rara vez no elegimos un piso de madera, ya que son cálidos y existen modelos de muchos tipos. Los parquets de madera natural son posiblemente los que mejor textura y calidez aportan a un hogar. Sin embargo, no son los más resistentes: los laminados o vinílicos aguantan mejor el sol, la humedad y, sobre todo, son más económicos. La realidad es que los pisos de madera siguen enamorándonos a la mayoría. Si quieres saber sus ventajas y por qué nos gustan tanto, esta guía te resolverá todas las dudas.
Pisos laminados de madera
Posiblemente sean la opción estrella en la mayoría de los hogares con niños y gente joven. El motivo es sencillo: son más resistentes que el parquet, muy versátiles y ofrecen mucha calidez a un precio muy asequible. Según el uso que le vayamos a dar, podemos consultarle a un profesional sobre qué dureza es la más recomendable para nuestra vivienda, siendo el nivel 4 la más común para hogares con niños. Lo lógico es que un piso con estas características dure mínimo 10 años.
Pisos de color: una opción genial para niños
Pintar los pisos puede ser una idea muy original para las recámaras infantiles. A los niños les encantará jugar en un espacio lleno de color. En este caso, es importante elegir la pintura adecuada para que el resultado sea óptimo. Si nuestro piso es laminado, las mejores pinturas son las acrílicas (o al agua), que se secan muy rápido y se pueden aplicar fácilmente con un rodillo. Y la otra opción es la pintura de resina epoxi mezclada con un endurecedor en el momento del uso. También son fáciles de aplicar y bastante resistentes.
Pisos de parquet
Probablemente el parquet sea el material más cálido, más bonito y el que más enamora pase el tiempo que pase, ya que está formado por tablones de madera natural. Sin embargo es un mal aliado contra la humedad, la luz solar y los arañazos. Si bien es cierto que se puede reparar, es importante que conozcas sus ventajas e inconvenientes antes de optar por él. Si tienes niños en casa, no es el tipo de piso más recomendable, ya que su durabilidad estaría cuestionada. Además, es muy importante contar con un buen profesional que lo sepa instalar con el fin de que quede perfectamente colocado.
Los pisos laminados de clic
Otra de las grandes ventajas de algunos pisos laminados es que se colocan haciendo "clic". Es decir, como si fuera un rompecabezas gigante donde todas las piezas encajaran con facilidad. A la hora de elegir los tablones, existen de diferentes tamaños según el modelo y la marca, pero suelen oscilar entre los 1.2 y 1.3 cm. El grosor de las piezas también varía, lo más común es entre los 6 y 12 mm. En cualquier caso, todas las piezas son muy sencillas de colocar a través de este sistema.
Piso vinílico
El piso vinílico tiene una gran variedad de ventajas: la principal es que se puede colocar directamente sobre el piso anterior sin necesidad de levantarlo. Esto supone un ahorro importante de tiempo y dinero. Además, por su adaptabilidad se puede ajustar a formas y rincones difíciles. Es muy versátil y hay modelos que imitan el mármol, la piedra e incluso la madera, aunque también puedes optar por otros con texturas rugosas, lisas o antideslizantes. Su mantenimiento es relativamente sencillo y son muy buena opción para los baños.
Madera y azulejos: una combinación perfecta
Una tendencia muy atractiva es la combinación de dos materiales que están de moda: los pisos laminados y los azulejos hidráulicos. Se trata de una manera muy original de introducir ambos elementos en una vivienda, sobre todo en el comedor, la cocina y el baño. También sirve para separar ambientes, en el caso de que el comedor esté abierto a la sala: los azulejos los pondríamos bajo la mesa del comedor y el piso laminado en la parte que da a la sala. Un look contemporáneo y muy innovador. ¿Qué te parece?
Piso radiante
Otro de los motivos por los que los pisos de madera nos enamoran es que podemos colocar debajo del piso un sistema de calefacción radiante a través de un cableado eléctrico y tuberías. Todo el sistema quedaría oculto bajo el piso, eliminando así los tradicionales radiadores y ofreciendo una calidez inigualable, ya que el calor emanaría del piso. Otra de sus cualidades es que el calor se distribuye de forma equitativa por toda la vivienda.
Con un toque clásico
Los pisos de madera son muy versátiles y además de sus grandes cualidades, nos permiten crear ambientes más clásicos o más contemporáneos, en función del color del piso, del tamaño de los tablones y, por supuesto, del resto de la decoración. En esta sala, se optó por un color nogal muy cálido para revestir el piso y las escaleras. El resultado: una sala acogedora y con un toque clásico.
Con un toque contemporáneo
La versatilidad de estos pisos también nos permite crear ambientes más contemporáneos. Todo depende del tipo de laminado que elijamos. Por ejemplo, laminados largos, de color blanco, sin brillo, hacen que nuestra sala se convierta en una zona un poquito más actual. Si además el resto del mobiliario va acorde, podemos darle un toque muy interesante.
Distinta madera para diferentes ambientes
La madera tiene múltiples posibilidades. Podemos incluso jugar con diferentes tipos de madera, de vetas y de colores para destacar distintos ambientes. Un ejemplo muy interesante es colocar paneles grandes con vetas "naturales" para crear un ambiente de comedor, mientras que podemos dejar un piso laminado en otro color para integrar la cocina. De esta forma, ambos espacios estarán conectados a través del material pero diferenciados por el tipo de madera. Una idea muy original, ¿verdad?
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