Ahora que tuvimos que estar todo el tiempo en nuestro hogar, debido al confinamiento, nos dimos cuenta que podríamos hacer algunas modificaciones a nuestras viviendas para mejorar la distribución de nuestros espacios o renovar algunas área. Y si después de pensarlo, consideras que podrías iniciar algunas reformas para hacer tu casa más confortables y seguras, déjanos guiarte en este camino con estos consejos para controlar los gastos de cualquier reforma.
Lo primero es proyectar y presupuestar, con esto podrás darte cuenta de que cosas debes tener presente ¡y claro! es normal que en este momento te asalten dudas como ¿Tendré presupuesto suficiente? ¿Debería hablar antes con un arquitecto? ¿Cuánto me puede costar una reforma integral? ¿Puede un imprevisto dar al traste con mis ahorros? Descuida, precisamente con esta pequeña guía podrás conocer más acerca de estos temas para que no te quedes varado.
1. Divagaciones ¡Ninguna! Acude a un buen profesional
Primero establece tu objetivo claramente ¿Qué deseas? ¿Abrir la cocina a la sala? o ¿Necesitas ampliar una recámara? ya que tengas bien claro cuáles son tus necesidades, entonces, en definitiva, deberás consultar tu idea con un despacho de arquitectura o un interiorista, para que pueda orientarte sobre algunas cuestiones de diseño, construcción o inclusive de permisos, que pueden complicarte la vida a la hora de desarrollarla. Ten en cuenta que será necesario que el profesional acuda a tu casa, para revisar tanto la estructura como posibles problemas como humedad o refuerzos en paredes. Esto te permitirá conocer la viabilidad de tu proyecto y un costo estimado.
2 ¿Qué esperar de un arquitecto o de un diseñador de interiores?
Primero debes conocer la diferencia entre profesionales, si bien ambos tienen la capacidad de proyectar, planear y aconsejar en cuanto a materiales, el diseñador de interiores no cuenta con conocimientos estructurales o de cimentación como un arquitecto Por su parte el despacho de arquitectos también tiene la capacidad de llevar a cabo toda la obra. Al contar con la asesoría de un experto, éste captará tu idea y la optimizará en relación con tus instalaciones y recursos, para que todo entre dentro del presupuesto. ¿Y esto no encarece el precio? Si lo entendemos como una inversión bien planeada ¡para nada! es mejor anticipar a que después salgan pequeños gastos imprevistos.
3. Hay que ser realistas
Y no sólo en el sentido de lo que queremos, sino también en el de lo que estamos dispuestos a gastar. Un buen despacho de arquitectos te debe presentar un estimado de costos, teniendo en cuenta también los gasto de permisos al ayuntamiento y otros organismos que inevitablemente han de entrar en acción. sé claro en cuanto al tope de gasto para que los profesionales puedan desarrollar la idea con un presupuesto lo más real posible, aunque también será necesario que tengas presente que deberás contar con un apartado porque irremediablemente siempre hay costos no calculados y desperfectos de última hora con los que no se contaba.
4. Valora las alternativas
Si la cuarentena te agarro justo en el cambio de casa y no es nueva, por consecuencia te quedaste sin manera de contratar a nadie, pero hoy en día las cosas se van normalizando de a poco, así que sería buena idea hablar con los vecinos para saber si hay problemas con los drenajes, por ejemplo, o si te mudaste a un departamentos, saber si hay alguna tubería que facilite la reubicación de un baño o la cocina. De igual manera el arquitecto puede presentarte alternativas más económicas y valorar prioridades. Imagina que querías revestir todo el baño de mármol y ahora ves que el gasto se dispara, un buen profesional podrá adaptar tu deseo a tu bolsillo y proponerte instalar un porcelánico que lo imite y que te sea más económico.
5. La importancia del presupuesto
Parte del trabajo del arquitecto es hacer los planos, el croquis y la memoria descriptiva y entregarte un presupuesto de ejecución, en donde vendrá desglosado por etapas las modificaciones que se llevarán a cabo, así como los materiales y el costo de la mano de obra, es importante que sepas que todos los trabajos como demoler, levantar tabiques, poner un techo falso, pintar paredes o colocar azulejos se cobran y vendrán presupuestados por metro cuadrado, de esta manera tu sabrás exactamente en que momento de la obra te encuentras y como se distribuirá el presupuesto. Lo ideal es que consultes al menos 3 despachos para que puedas comparar costos y servicios.
6. Aprende a leer presupuestos
Para evitar disgustos, malos entendidos y sobre todo gastar de más, cada presupuesto que te faciliten los diferentes contratistas deben de estar desglosados y calculado en función de lo que se solicitó en la memoria descriptiva. en este documento se especifican tanto cuestiones técnicas como de materiales, es decir cantidades exactas y por supuesto, marcas. Si sabemos claramente qué materiales queremos, debemos de ser claros y especificar marca y modelo para que sean éstos los que nos presupuesten, y no otros que después te pueden decir que se parecen y resulta que no es así. Es importante que preguntes y que quede por escrito los costos totales para que todo te quede funcionando. Es mejor pecar de quisquillosos que después te sorprendan con un costo extra.
7. Aprende a decidir
Un buen asesoramiento profesional es básico, porque te ayudará a elegir el presupuesto más ventajoso para ti y con todas las garantías. Nunca aceptes presupuestos que engloben trabajos, por ejemplo, toda la electricidad o fontanería porque si después quieres incluir un enchufe o un grifo para la terraza, el costo puede elevarse demasiado, en cambio, sabiendo cuánto cuesta instalar cada enchufe o sacar un punto de luz, puedes controlar mejor esos pequeños ajustes de diseño.
Ten presente que los gastos de desmontes y retirada de escombros también tienen costo y en algunas ocasiones esos extra corren por tu cuenta, por eso es muy importante que todo quede especificado y por escrito. Nuestro consejo es que si quedas muy justito en los gastos de remodelación, inclínate por la obra seca, siempre es una buena solución, además de acortar los tiempos también reduce mucho la suciedad y el polvo que inevitablemente provoca una obra convencional.
8. Ojo con algunas partidas delicadas
Esto sobre todo en cuestiones de materiales, ya sea por falta de stock en la tienda y que la nueva partida tenga un costo más elevado. Por lo que te recomendamos que tengas dos opciones, en el mismo rango de precio. Además, te recomendamos contar con un extra por que siempre puede surgir alguna algún inconveniente. También trata de que los tiempos se cumplan para no alargar demasiado la remodelación hasta hacernos perder la paciencia.
9. El que a buen árbol se arrima...
En definitiva toda reforma conlleva complicaciones, pero estas serán menos si contamos con la dirección de un despacho de arquitectura o interiorismo, quienes te orientarán y supervisarán todos los trabajos, Ciertamente las molestias e incomodidades son inherentes, pero valdrán la pena, ya que al renovar tu casa ésta incrementará su valor e inclusive puede tener un menor consumo energético si logramos que la luz entre más directamente a todas las estancias, también puedes aprovechar para planifica con los profesionales un plan que asegure la calidad energética de tu vivienda para que además de práctica, bonita y estética sea una casa que no te cueste un ojo de la cara mantener.
¿Y tú, estás pensando en hacer reformas a tu casa? ¿Te preocupa el tema de no saber si vas a poder controlar el gasto una vez que des el primer paso? Nos encantará saber qué opinas. Anímate a dejar un comentario.