Los tiempos cambian y en definitiva nuestros hábitos también, así ante la nueva normalidad en la que vivimos esta pandemia, ahora dejamos el calzado en la entrada de nuestros hogares, después de sanitizarlos. Pero no es agradable tener todos los zapatos a la vista, porque lo que se han inventado todo tipo de muebles y complementos en los que podemos dejarlos bien ocultos. Así que hoy te traemos algunas ideas para incorporar una zapatera u opciones para que tu recibidor y tu hogar se vean ordenados y con mucho estilo.
1. Recibidores con poco espacio
Aunque este espacio por lo regular es reducido, existen opciones para incorporar una zapatera o mandar a hacer una, actualmente en el mercado hay muchos modelos que van desde cajas de plástico hasta muebles rústicos, pero para los espacios donde cada centímetro cuenta, te mostramos este típico zapatero aparador con el espacio justo para colocar uno a uno los zapatos y guardarlos sin que se vean. Un mueble con varios cajones que se abren y cierran sobre una superficie firme, que sirve como una mesita auxiliar en el recibidor. Todo son ventajas.
¿Por qué ocupa tan poco? Muy sencillo, los cajones tienen un sistema que, al abrir el compartimiento, se despliega como un acordeón y al cerrarse quedan recogidos en un mínimo espacio, pero, sin amontonar. Cuestión de optimización. ¿Genial, no crees?
2. Zapateros para un recibidor vintage
Si te gusta el estilo vintage, esta opción es perfecta para ti, se trata de un mueble con líneas sesenteras, que irremediablemente nos remonta a los televisores de enormes cajas ¡Claro, antes de la era digital!
Al frente se le diseñó una gran apertura que permite meter y sacar los zapatos fácilmente. Una estética preciosa, que hace que almacenar el calzado no sea complicado. Así además de hacer de este espacio el punto focal, habrás resuelto el desorden.
3. Un banco con almacenaje
Algunas veces la solución más simple es la mejor. Y este es un claro ejemplo de esta aseveración. Este banco puede ser el lugar perfecto para calzarse y descalzarse una vez que lleguemos a casa.
Al incorporarle unas pequeñas tablas en la parte baja, se resuelve el almacenaje del calzado, y lo mejor es que son muebles que podemos encontrar en cualquier lugar. Sencillo, práctico y muy funcional.
4. Un gran banco aparador
Otra opción son los muebles con separaciones tipo cubículo, que se adaptan fácilmente a cualquier estilo, por su diseño simple. La idea es seleccionar uno con las dimensiones adecuadas para tu recibidor, y aunque en la imagen los zapatos quedan al aire, fácilmente se pueden incluir varias cestas de mimbre, o cajas de tela con agarraderas al interior, que oculten los zapatos en todo momento.
Además, la altura de este tipo de muebles también permite sentarse. Ya sea que lo dejes al natural o que le incorpores algunos cojines, para hacer el cambio de calzado más cómodamente.
5. Recibidores para los días de lluvia
Aunque esta versión claramente es más adecuada para las botas, y para esos días de lluvia, bien puedes incluir este modelo en tu recibidor. Si bien falta para la temporada de lluvia, ya sabes que el clima es impredecible, y que también ha habido ocasiones, en las que hemos pasado por todas las temporadas del año en un sólo día, asi que no es tan mala idea.
Y para que tu piso no se estropee o que algún miembro de tu familia sufra alguna caída por el agua derramada, incorpora una jerga o mete el soporte metálico en una palangana para contener el líquido.
6. Un armario para reunirlos a todos
Pero si tu recibidor es amplio, puedes colocar un armario en la entrada, en donde además de colocar los suéteres de la escuela, tu bolsa y demás prendas, podrás incluir una sección para los zapatos.
Una excelente idea es colocar en las puertas espejos como en la imagen, para que se amplíe visualmente el espacio. ¿Qué te han parecido estas ideas? Déjanos un comentario.