Cualquier terraza o jardín necesita contar con algún sistema que aporte sombra para refugiarse del sol. Las pérgolas son uno de los más utilizados, ya que además de cumplir con su función protectora, sirven para decorar. Una pérgola puede ayudar a delimitar una parte de la terraza para una función específica, por ejemplo, crear una zona chill out. También puede convertirse en la extensión de un pequeño porche e incluso hacer de garaje al aire libre. Y todo esto, en una gran variedad de materiales y diseños. Hoy te mostramos algunas pérgolas tan bonitas que, si no tienes una en casa, desearás tenerla ya.
¿Para qué quieres una pérgola?
Entenderíamos que después de ver estas imágenes, quieras ir corriendo a comprar una fantástica pérgola, pero antes que nada, hay algunos puntos sobre los que se debe reflexionar. El primero de todos es: ¿para qué quieres exactamente la pérgola? Quizá quieras crear una zona chill out, un comedor al aire libre o necesites una zona de sombra al lado de la alberca. En cualquier caso, esta pregunta es necesaria para considerar otros factores como la ubicación, el tamaño de la pérgola y los materiales más apropiados.
¿Dónde la quieres ubicar?
No sólo debes tener claro dónde la quieres colocar, sino que es muy importante conocer cuál es la trayectoria del sol en ese punto determinado para asegurarte de que su cobertura será óptima en las horas de mayor radiación. Una vez que sepas dónde da el sol y con qué intensidad, hay que calcular la superficie a cubrir. Toda esta información te ayudará a hacer un presupuesto, elegir un sistema u otro (fijo, móvil...) y decidir el material (de obra, de madera, de aluminio, con lona, con bambú, etc.)
Ventajas de las pérgolas
Las pérgolas tienen muchísimas ventajas, por eso son uno de los sistemas más utilizados para cubrir terrazas y jardines. Por un lado, protegen del sol y, según el modelo, también de la lluvia y del viento, lo que te permite utilizar tu terraza durante gran parte del año. Por otra parte, representan un espacio de mayor intimidad en el exterior, y algunas se pueden regular en función de las necesidades del momento. Además, son muy decorativas y aportan estilo y diseño a tu terraza o jardín.
Pérgolas de madera
Las pérgolas de madera son una de las opciones más utilizadas, ya que la madera aporta una calidez natural que no se puede lograr con otros materiales. Además, hay pérgolas de madera de todos los estilos, tanto rústicas como de diseños más vanguardistas. La variedad es inmensa, y hay modelos para todos los presupuestos. Eso sí, necesitan cierto mantenimiento: tendrás que aplicarle barniz cada dos años, aproximadamente, para protegerlas de la lluvia, la humedad y la radiación solar.
Pérgolas de aluminio
Las pérgolas de aluminio son una versión más moderna y cosmopolita, aunque se adaptan a todos los entornos. Entre sus ventajas, destacan que el aluminio es un material muy resistente al sol y al desgaste provocado por factores climáticos. No necesita mantenimiento, y al ser tan ligero, se puede montar y desmontar con facilidad. Además, existen modelos que van desde lo más sencillo a lo más sofisticado, teniendo en cuenta las características de la cubierta y los cerramientos laterales.
Pérgolas de obra
Normalmente son de cemento, ladrillo o concreto, y forman parte de la estructura de la casa. Sólo que el diseño también puede hacer que una pérgola de cemento sea toda una obra arquitectónica como la de la imagen, que combina madera y concreto con un diseño muy vanguardista.
Pérgolas con cubierta de lona
Una cosa es el material que elijas para la estructura de tu pérgola y otra, el material para la cubierta del techo. La lona es una de las opciones más clásicas y con más beneficios, aunque también puede ser cara. Una buena lona es capaz de bloquear del 90 al 100% de los rayos UV, y cuanto más grueso sea el tejido, más luz bloqueará. Teniendo en cuenta este aspecto, conviene elegir una lona acrílica teñida en masa, que son más resistentes y de fácil limpieza. Existen otros materiales como el poliéster o el polipropileno, pero tienen una menor resistencia al sol. Las microperforadas también son muy resistentes, aunque se suelen utilizar más para los toldos verticales.
Pérgolas con cubierta de cañizo
Para los que buscan una opción más rústica y económica, las cubiertas de cañizo naturales son una buena opción. No te durarán 10 años, pero la inversión será mínima. Además, otra de las ventajas de las cubiertas de cañizo es que las puedes instalar tú mismo con un poco de habilidad y algunos cinchos, por ejemplo.
Pérgolas de bambú
Otra alternativa procedente de la naturaleza, al igual que la anterior, es cubrir el techo de la pérgola con bambú. Le dará un aire más playero o selvático, según se mire, a tu jardín.
Pérgolas bioclimáticas
Independientemente del material utilizado en la estructura, las pérgolas bioclimáticas son aquellas que permiten regular la temperatura (a través de la ventilación) y la intensidad de la luz de la zona que cubren. Lo logran gracias a un sistema de lamas orientables (normalmente de aluminio extruidas) que se pueden abrir y regular a distintos ángulos hasta cerrarse completamente. Es decir, que incluso pueden proteger tu terraza de la lluvia. El grado de apertura de las lamas se puede regular manualmente o mecánicamente si el sistema es motorizado.
hace 7 años
excelentes ideas. gracias!!!
hace 5 años
Requiero una pérgola de carrizo de 4*5 m2
hace 5 años
Buenas Francisco, puede pedir presupuesto de forma gratuita den el siguiente enlace www.habitissimo.com.mx/presupuesto/nuevo?source_page=project-show
hace 5 años
Esta muy bien son ideas bien y se varios materiales de acuerdo a espacio y gustos ademas de costos
hace 4 años
Muy buenas ideas!!!!!!