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¡Blanco vs Negro! ¿Qué funciona mejor en la decoración de tu casa?

Habitissimo
Particular

Hace 3 años

En nuestra vida diaria muchas veces solemos decir que no todo es blanco o negro, pero en el mundo de la decoración esto puede ser muy cierto, sobre todo si te gustan los contrastes. Si bien ambos tonos tienen muchas aplicaciones para conseguir efectos visuales a nuestro favor, debes de conocer cómo aplicarlos correctamente, elementos como la cantidad de luz natural, el tamaño de las estancias donde piensas aplicarlos son fundamentales, por lo que si quieres jugar a tu antojo con ellos para conseguir una decoración única, acompáñanos para saber qué color usar en la decoración de tus interiores.

1. Negro con fuentes de luz natural

Si bien este color le confiere una gran estilo a cualquier lugar donde lo pongas, también el negro resta luminosidad, por eso pon mucha atención en aspectos como la luz natural de cada una de las estancias. donde quieres colocarlo. Si cuentas con grandes ventanales, tragaluz o si la orientación de tu vivienda te permite gozar de buena claridad, durante la mayor parte del día, empléalo, pero siempre acompañado de otros tonos como el blanco.

Un truco muy atinado es reservar el negro para las paredes en las que están situadas las ventanas o al lado de éstas, conseguirás mayor profundidad y elegancia.

2. Espacios grandes para el negro

Ya sea que cuentes con espacios abiertos o grandes, cuando te decides a pintar alguna de tus paredes en este tono, recuerda que, el negro puede empequeñecer las estancias, pero aplicándolo bien, puedes sacarle mucho provecho, porque es un color perfecto para delimitar cada una de las zonas.

Si bien es más fácil no dudar cuando tienes mucha iluminación y es más recomendable usarlo en las habitaciones con más metros cuadrados, no es privativo para espacios pequeños, aunque deberás de planear algún diseño que además de otorgarle un gran estilo, no convierta tu lugar en una cueva.

3. Negro para dar protagonismo a otros colores

Como todos sabemos el negro es clásico, pero ¿Qué pasas con tus muros? pues los convertirás en un lienzo capaz de potenciar el color de muebles o textiles, inclusive con tus cuadros lograrás un efecto de galería, digna para enmarcar tus momentos más preciados.

Además de conferirle dinamismo cuando se combina con otros tonos, también puede darle un toque cálido, cuando agregas elementos o mobiliario de madera

4. Blanco para contrarrestar la poca luz natural

Generalmente se recomienda emplear el color blanco en aquellas viviendas que cuentan con pocas ventanas, tienen una mala orientación o poca luz natural en general, ya que este tono es capaz de captar toda la iluminación natural, por muy poca que sea y brindar mayor claridad a toda la estancia. Así, al pintar una habitación de blanco, consigues además de más luz, que tu espacio se vea más grande de lo que realmente es.

5. Estancias pequeñas para el blanco

Además de contar con otras cualidades, también crea ambientes más frescos, limpios y es ideal para combinar con todos los colores, por lo que el blanco es un color recomendable para las estancias pequeñas, y no sólo en las paredes, también es buena idea incluirlo en el mobiliario, para dar amplitud visual y ganar luminosidad.

6. Llena de colorido tu casa

Y para ello el blanco es el indicado, si queremos conseguir una decoración nórdica o escandinava, emplear este tono es básico, ya que resalta la belleza de la madera y logra ambientes cálidos. De igual manera si deseas llenar tus estancias de colores vivos, el blanco quita dramatismo, cosa que no ocurre con el negro.

También es muy recomendable colocarlo en las habitaciones infantiles, pinta las paredes de blanco y aporta destellos en tonos vibrantes en rosa o azul a través de los textiles o en la decoración en general.

7. Un equilibrio prefecto entre negro y blanco

Si por separado te gustan, cuando los juntas el blanco y el negro pueden ser complementarios en muchos ambientes del hogar y al colocarlos crearás ambientes elegantes, dinámicos, con mucha luz y de gran contraste.

Recuerda que, aunque el negro puede sobrecargar, el blanco lo relaja, evitando así la fatiga visual. Además, al mezclarlos lograrás estancias que aprovechan la luz, y al mismo tiempo obtienes juegos de luces y sombras capaces de destacar o subrayar, determinadas zonas. Prueba pintar la pared de tu cabecera en negro y el resto en blanco, ¿O que tal el piso de tu cocina? el efecto te encantará. Experimenta con esta dualidad cromática y dinos ¿El resultado te gustó?