Éste es un espacio multifuncional que funciona a la vez como sala de exhibición, oficina y espacio para eventos, situado en un local pequeño, en una de las principales zonas corporativas de la Ciudad de México.
Su componente principal es una mesa flotante, un gesto museográfico para exhibir las lámparas de la marca, que limita al vestíbulo al salir del elevador aparentando romper el plafón en un lado y apenas tocando el suelo en el otro. Se jugó con los materiales y colores en una progresión de tonos que va de blanco a gris a negro en plafones, desde el acceso hasta la ventana frontal; y el opuesto en la alfombra yendo de negro a gris, a un gris más claro junto al vidrio para permitir a la luz natural inundar el espacio. Dos muros de nogal dividen a los cuartos especializados y el mobiliario de servicio.
