Si quieres un hogar en perfectas condiciones, el impermeabilizar debe estar en tus prioridades y es que de no hacerlo puedes poner en riesgo no sólo tu patrimonio sino también la seguridad de tu familia. Si bien el techo es una de las zonas más comunes en las que se piensa, es importante estar atento a las paredes. Si de repente notas un pequeño abultamiento y que la pintura se ha levantado u observas que le han aparecido una serie de puntitos negros son una señal de que existe una filtración o fuga y deberás de impermeabilizarlas, ya que de no hacerlo será un campo fértil para el crecimiento de moho que pueden ocasionar enfermedades a tu familia. Pero hoy en Habitissimo te diremos que debes de saber acerca de la importancia de impermeabilizar tu casa.
1. Una solución muchos beneficios
Además de tener un ambiente impoluto, cuando impermeabilizas proteges los cimientos de tu hogar al evitar que el contacto permanente con el agua los debilite, aumentas el valor de tu inmueble, conseguirás una agradable temperatura al interior, lo que se verá reflejado en un ahorro energético al disminuir el uso del aire acondicionado o ventilador, preservarás en mejor estado tu mobiliario y alejarás a insectos desagradables que se reproducen en las zonas con humedad dentro de las casas ¿Sabías que los problemas de agua como filtraciones o fugas son la segunda causa de deterioro en las edificaciones? Así que como verás no es un asunto menor.
2. Evita posibles daños
El posponer, no dar importancia a impermeabilizar a tiempo o no hacerlo correctamente puede costarte mucho, ya que el deterioro que puede sufrir tu hogar derivaría en varios puntos desde debilitamientos estructurales, riesgos eléctricos que pueden causar algún corto circuito, con las consecuentes averías a tus equipos eléctricos y electrónicos.
Al haber humedad se acelera la corrosión de los metales como los refuerzos del hormigón, vigas o los dinteles de las puertas. Otro desperfecto importante ante una filtración es que las placas de yeso se hinchen y ocasionen la desunión de las baldosas y cerámicas.
3. Cubre tu casa de arriba abajo
Generalmente deben de hacerse trabajos de impermeabilización en cimentaciones, losas de piso, muros, fachadas, albercas y obviamente en techos. Aunque existen muchos tipos, el adecuado dependerá del sitio que quieras sellar tus necesidades y en un momento dado hasta de tu presupuesto, aunque en términos generales el tiempo de cobertura de estos productos es de entre 5 a 12 años y aunque algunos puedes aplicarlos tú mismo, siempre es recomendable que te asesores o que contrates a un profesional, ya que él valorará las condiciones específicas tanto del clima en donde se ubica tu propiedad como las particularidades de éste. Aunque debes de tener presente que en promedio deberás de realizar un mantenimiento en este sentido cada 7 años.
4. Prepara la zona a trabajar
Para que tu inversión sea duradera asegúrate de limpiar y reparar cualquier grieta o fisura, revisa o pídele al profesional que verifique la correcta inclinación del techo para evitar futuros encharcamientos. Revisa las indicaciones del fabricante tanto del tiempo de secado como del rendimiento del material, mide perfectamente bien los m2 a proteger, toma en cuenta las bases de los tinacos y pretiles, para que no te falte impermeabilizante, verifica antes de comprar cuántas aplicaciones necesita el producto para garantizar una excelente cobertura. De preferencia elige productos ecológicos son igual de efectivos que los demás, inclusive algunos aportan mayores beneficios que los convencionales. Si quieres minimizar el calor al interior opta por los impermeabilizantes con acabado reflectivo, que eliminan hasta el 75% del calor interior.
5. Tipos de impermeabilizantes
Como dice el dicho "en la variedad está el gusto" pues de igual manera podrás elegir desde el precio, tipo o incluso acabados y es que al ser un problema tanto para construcciones ya existentes como nuevas, los fabricantes han desarrollado muchas opciones, a continuación te menciono algunas, así como sus aplicaciones.
- Acrílicos: Son los más empleados al ser tipo pintura y los encuentras en color blanco o rojo. También está la resina que no contiene solventes, es de fácil aplicación, especial para superficies pequeñas ambos ideales para techos y azoteas y te aseguran una protección de 3 a 10 años.
- Asfálticos: Constituidos por asfaltos, minerales, fibras naturales y solventes, son indicados para superficies de concretos, cimentaciones y muros de contención que estarán bajo tierra, ofrecen un secado rápido y soportan la inmersión constante, ideal para albercas, depósitos de agua o jardineras. Además, también lo encontrarás en versión ecológica.
- Polímeros: Son los más resistentes del mercado, pueden aplicarse en frío o caliente, aunque si requieren de cierta experiencia para su colocación, es rápido de colocar, alta resistencia al desgaste, amplia gama de colores y tiene una vida de entre 25 a 50 años.
- Cementosos: indicados para cisternas, muros de contención, albercas o mampostería ya que resisten muy bien el contacto prolongado con el agua. y te aseguran una duración de 3 años.
- Prefabricados: Es un recubrimiento en rollo de costo accesible, pero sí debe de ser instalado por un profesional ya que se necesita un soplete para su colocación. Consta de dos caras, una adhesiva y la otra con gravilla, puedes conseguirla en color terracota o blanco. Se emplea básicamente en la impermeabilización de lozas, techos de concreto, láminas de asbesto, teja, ladrillo y madera. y su durabilidad es de 3 a 20 años todo dependiendo del grosor del manto prefabricado.
- Integrales: Al estar constituido por productos aditivos debe ser integrado al concreto o mortero durante el proceso del curado. Ideal para obras nuevas o tanques de almacenamiento, muros y cimentaciones.
6. La opción tecnológicamente amigable
Los impermeabilizantes nanotecnológicos son recubrimientos que los puedes encontrar tipo masilla o líquido, son de fácil aplicación, secan rápido y contienen protección UV. La versión líquida es incolora y convierte cualquier superficie porosa en repelente de líquidos y humedad. Se puede aplicar a paredes, techos, pisos, fachadas, losas, tejas y en materiales como la madera, cantera, concreto, barro, etc. Además, al ser base agua no es tóxico, por lo que puede ser empleado tanto en cisternas como paredes o techos y sólo se necesita una aplicación. En cuanto al rendimiento un bidón de 20 lts. cubre una superficie de 20 a 30 m2 a un costo de $1,500 pesos, además el producto tiene garantía de 10 años.
Por otra parte, la versión masilla es térmica, retardante de fuego y se puede aplicar al concreto, vidrio, lámina y policarbonato, entre otros. Una cubeta con 19 lts te permite cubrir perfectamente una extensión de 20 a 25 m2 y aunque tiene un terminado blanco, puedes pintarlo, pero siempre de color claro para que no pierda su poder reflejante que permite aislar el calor y que se pueda disfrutar de una agradable temperatura al interior aún en climas extremos. El costo es de $2,415, pero te garantiza una protección por 25 años.