Como nuestra primera prueba para ganar la confianza de cierta importante marca de harinas, se nos encargo el diseño de su nuevo laboratorio, algo que nunca habíamos hecho, una tipología totalmente externa a nuestros conocimientos.
Cuando escuchamos por primera vez "Laboratorio d harinas", pensamos automáticamente en la falta de conocimiento con la que contábamos, pero al mismo tiempo nos dimos cuenta de la oportunidad de aprendizaje que se presentaba.
El laboratorio, debía contar con ciertas características fundamentales, debía ser "funcional, estético, vanguardista, seguro y que se diferenciara de los ya existentes manejados por la competencia".
Así fue como surgió [M-LAB], como un reto, como una investigación y más importante, como un análisis.
Estudiando de cerca y analizando meticulosamente los procesos a los que se somete la harina en un laboratorio, generamos un FUNCIONAMIENTO digno de una planta de ensamblaje, donde la etapa del proceso dicta el espacio y donde los equipos a utilizar, así como el personal a operar, dictan el área y el acomodo de cada uno. Espacios cómodos y continuos que no afectan un proceso con otro, donde la comodidad para trabajar incrementa la producción y facilita los procesos.
Así mismo se dejan espacios abiertos [donde el proceso lo permite] y limpios, dan un toque ESTETICO que permite trabajar de una manera relajada y amigable.
Diseño de iluminación, espacios sellados para procesos específicos y ventilaciones tanto mecánicas como naturales, crean un laboratorio de VANGUARDIA capaz de competir con cualquier otro, incluso con laboratorios de nivel médico.
Al mismo tiempo, pensando en la SEGURIDAD de los empleados como de los equipos y del proceso mismo, se crea un sistema de seguridad diseñado para contrarrestar cualquier posible incidente. Una regadera de emergencia dedicada para incidentes químicos, un sistema de incendio especial que no daña los delicados equipos del laboratorio y un diseño eléctrico que previene y protege a los mismos de cualquier falla eléctrica, son algunos de los elementos del mismo.
Para este proyecto se analizo el tipo de mobiliario que necesitaría cada paso del proceso. Se diseñaron 8 módulos diferentes de mobiliario, cada uno pensado para su correcta ubicación en la etapa correspondiente del proceso, creando así un mejor funcionamiento y una mayor producción.
Este es [M-LAB], otra prueba superada, donde gracias a ella seguimos trabajando con la empresa que nos la impuso.
