El enfoque del proyecto fue el crear un espacio de oficinas confortable, para una población operativa de arlrededor de 300 personas, sumándose también un aproximado de 50 visitantes ofreciendo instalaciones que permitieran la ejecución de labores coorporativas, de dirección, monitoreo y seguridad, alimentos y capacitación, de manera simultánea.
El concepto clave en el diseño, fue el de amplitud, difuminando el límite superior, manipulando la sensación espacial, en contraste con elementos que parecen levitar, sobre una retícula pétrea en que convergen una serie de planos y volumenes que generan diferentes atmosferas.
Manifestando la importancia de mantener la independencia entre cada sector operativo, pero con la posibilidad de generar una espacialidad versátil para diferentes eventos o acomodos de personal, se propuso una serie de soluciones que, incluyen juegos de transparencias (planos) a base de cancelerías, celosías y muros móviles, al tiempo que en prácticamente cada una de las áreas de las oficinas, se potencializaron las vistas hacia el centro de la ciudad propias de la zona de Polanco.
