El Gobierno de Antigua y Barbuda junto con el Gobierno de México están llevando a cabo un programa llamado "500 viviendas en 500 días" para crear vivienda social para la población.
Se espera que el proyecto ayude a la renovación y revitalización de la ciudad y sus alrededores, lo que ayudará a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Antigua y Barbuda y propiciará, al mismo tiempo, un aumento en el atractivo del país como destino turístico.
El proyecto arquitectónico está englobado en una propuesta integral de comunidad, con la finalidad de tener un impacto en el lugar y focalizándonos en construir una comunidad que funcione como tal con todas sus necesidades.
El reto es crear y reconstruir una comunidad que permiten a un impacto positivo en la gente que vive en ella y en las inmediaciones. La comunidad tiene tipologías de vivienda diversas: viviendas unifamiliares y apartamentos de diferentes dimensiones para dar respuesta a las diferentes necesidades; tiendas, bares y restaurantes para la creación de empleo; equipamientos públicos tales como una biblioteca o edificio multifuncional; canchas deportivas y espacios abiertos para el ocio; y la infraestructura necesaria para garantizar la calidad de vida.
