10 ideas geniales para cerrar tu balcón o terraza

A la hora de elegir los materiales para cerrar una terraza, uno de los más aconsejados por los expertos es el vidrio, ya que es un gran aislante del calor y del frío, y su mantenimiento es bastante sencillo. Una opción muy buena es elegir techos con este tipo de "paneles de vidrio" que se pueden abrir y cerrar, con el fin de adaptarnos a la temperatura exterior. Así puedes aprovechar tu terraza en verano y en invierno.

Se conocen como "cortinas de cristal" y son una excelente manera de aprovechar al máximo el espacio, ya que se superponen unas hojas sobre otras y se pueden dejar espacios luminosos, abrirlas o cerrarlas. Los vidrios con los que se fabrica este tipo de cerramiento suelen ser cristales de unos 6 a 12 mm de grosor, y suelen tener marcos de aluminio. También puedes elegir vidrio con control solar si tu terraza o balcón recibe luz solar directa para aprovechar al máximo la temperatura natural que ofrece el sol. En invierno no desaprovecharás calefacción, ni en verano, aire acondicionado. 

Esta idea es genial si queremos aprovechar nuestra terraza todo el año. A la hora de planear el cerramiento, conviene pensar en este sistema de apertura de puertas y ventanas, ya que podemos proyectarlo según nuestro gusto. Te recomendamos elegir hojas corredizas, que son las que menos espacio ocupan, aunque también está la opción de elegir modelos oscilobatientes, los cuales necesitarán más espacio. Asimismo, está la opción de paneles sin marcos, que se pliegan como si fuera un acordeón.

En una casa de verano o cerca del mar, elegir marcos de color es un acierto. En este caso, se eligió el azul en la perfilería, en la decoración de la sala y en la terraza, haciendo que los dos espacios (interior y exterior) se unan en uno solo. En este cerramiento, se optó por un techo enrollable, así como en los laterales para utilizarlo sólo en caso de excesivo calor.

Esta es una forma perfecta de conseguir una habitación más en la casa. Cerrando la terraza lograremos un espacio extra, que lo podemos convertir en oficina, en recámara o en pequeña sala. Para ello, el cerramiento sería más complejo, ya que tendrías que hacer el techo de yeso puro, como en el resto de la casa, y cerrar los laterales con cuidado de que tu fachada no destaque sobre el resto de viviendas para no tener problemas con los vecinos. También tendrás que prestar especial atención a la iluminación, en función del uso que le quieras dar a tu nueva habitación.