El color de las paredes de tu cocina es casi tan importante como la tonalidad que seleccionas en los revestimientos de la misma. Elegir un color incorrecto puede tener resultados indeseados, desde cocinas demasiado recargadas hasta espacios sin luz excesivamente sofocantes. Por este motivo, conviene pensar bien cuáles son los mejores y los peores colores para pintar tu cocina. Te damos algunas ideas que podrás poner en práctica.
El blanco no siempre es el más adecuado
Lo cierto es que el color blanco sigue siendo, a día de hoy, una de las opciones más recurrentes en pintura de interior. También en la cocina. Es el color más económico, pero, además, aumenta la sensación de amplitud y mejora la luz natural del área, siendo por lo tanto un color muy recomendable en cocinas pequeñas. El blanco también permite jugar con otras tonalidades, por lo que o bien pintando otra pared de un color diferente, o a través de los muebles de cocina, se pueden conseguir diferentes contrastes. No obstante, es el color con menor impacto visual en relación a otros colores alegres. Además, si los muebles de cocina son blancos, quizá ofrezca como resultado un ambiente demasiado monótono y lineal.
Paredes de
color naranja en tu cocina
El naranja es un color alegre. Además, dicen que este color incentiva la comunicación. Es ideal para las cocinas más juveniles, pero no podemos olvidarnos de que dependiendo del tono de naranja que elijamos, puede ser un color que mejore la calidad de la cocina. Tomando en cuenta esto, y que además combina a la perfección con materiales como la madera, el naranja puede ser seleccionado para las cocinas rústicas o neorústicas. Si prefieres muebles blancos, o incluso de acero, tampoco tendrás problemas en combinarlos con el color naranja. Eso sí, considera que las cocinas excesivamente pequeñas pueden verse más reducidas con este color, sobre todo si usas un naranja muy fuerte.
Tonos chocolate para una cocina étnica
Los tonos chocolate y café, en general, son cálidos y acogedores. Al contrario de lo que imaginamos, no son exclusivos para usar con mobiliario blanco. Lo cierto es que los tonos chocolate son el compañero ideal para las cocinas de madera. Eso sí, especialmente las cocinas de madera clara, ya que si optas por revestimientos más oscuros, el conjunto oscurecería demasiado la zona. Nuevamente, utiliza este color en espacios que cuenten con una potente fuente de luz natural, sobre todo si elegiste los más oscuros.
Rojo, una
opción poco recomendable
Evidentemente, en gustos se rompen géneros, pero el rojo no es un color demasiado prometedor en esto de las pinturas de cocina. Es un tono vivo, sí, pero hay que usarlo siempre con prudencia, ya que es capaz de crear rincones demasiado "violentos", visualmente hablando. Su carga y su peso visual podrán llegar a ser sofocantes, sobre todo si se utiliza con muebles que no sean blancos.
Entre el
gris y el azul
Los colores como el gris azulado son tendencia, también en la cocina. Lo mejor de todo es que se trata de una tonalidad que se puede incorporar sin problemas en las cocinas más pequeñas, ya que su carga visual no es tanta como con los colores naranjas o amarillos. En cuanto a la combinación con los muebles, este color queda bien con revestimientos blancos, pero tampoco tiene problema alguno en ser mezclado con grises o incluso con madera clara.
Estilo retro con
blancos y verdes
Las cocinas con cierto toque retro pueden encontrar en el color verde claro un gran aliado. Este color era muy utilizado en las cocinas de los años 50 y 60. Al ser un tono suave, no empequeñece los espacios, aportando mayor luminosidad si lo combinamos con blancos en alguna pared o en el revestimiento de las puertas. Además, con la madera también suele dar buenos resultados.
Prudencia con el color negro en la cocina
Si algo nos gusta de las tendencias actuales es que cualquier opción puede dar buenos resultados. Todo es posible, y con los colores también. El negro es un color que hasta hace poco era descartado por completo en la decoración de interiores, pero cada vez se ve más. En las cocinas se puede utilizar, pero con prudencia. El color negro restará luz, por lo tanto, lo más importante es aplicarlo en cocinas con fuentes de luz natural potentes. Puedes optar por pintar una sola pared con este color, quizá con una pintura pizarra oscura que te permita también tener una superficie en la que anotar cosas.
Amarillos que dan vida
El amarillo es un color brillante, vibrante y lleno de vida. Da mucha alegría, como sucede con el naranja, pero con menos carga visual. Es capaz de aumentar la luminosidad, algo que no sucede con otros colores fuertes y vibrantes. En cuanto a la combinación de mobiliario, jugar con el color blanco en los revestimientos puede dar buenos resultados, aunque también puede ser una gran opción optar por superficies en acero inoxidable.
hace 6 años
Me parecen muy buenas recomendaciones, las tomaré en cuenta.
hace 6 años
Me esta encantando esta pagina y he encontrado la ayuda q necesito en mis cotizaciones
hace 5 años
Muy buenas sugerencias
hace 5 años
Muy interesante
hace 5 años
Me gusta mucho la informacion u orientacion que dan es muy util y practica
hace 5 años
Muy interesante para que cuando yo empiece por construir mi casa pueda contar con la ayuda de ustedes
hace 5 años
Excelentes ideas. Gracias por compartir