Arquitectura Mexicana con tendencias minimalistas
Proyecto: Arq. Servando Bojórquez
Construcción: Bojórquez Arquitectos
El municipio de Zapopan, dentro de la zona metropolitana de Guadalajara, es un sitio que por su naturaleza resulta histórico a nivel arquitectura, especialmente su zona centro, es por esto que esta obra decidió tener un estilo marcadamente mexicano y regionalista, para adaptarse mejor a su entorno, dándole ese toque moderno necesario en la arquitectura contemporánea. Al ser una zona aledaña al centro del municipio resulta tener a su alrededor distinto tipo de construcciones, principalmente casas, algunas de calor histórico, muy representativas de la arquitectura tapatía, además de una circulación escasa de vehiculo debido a estar toda la zona empedrada. Es esta sensación, casi como de pueblo, lo que daba la necesidad de crear una arquitectura intima que reflejara desde el exterior modernismo, pero que en el interior se diera una sensación de orgullo mexicano.
En el terreno compartido por dos familias era necesario proyectar dos viviendas que compartieran elementos estéticos pero que resultaran independientes una de la otra. Construida con vigas de acero y bóvedas y muros de ladrillo de lama de la región la sensación la solución general consiste en ubicar ambas viviendas en el mismo predio, pero con distancia suficiente una de la otra para sentirse individuales y no como multifamiliar. Asi una vivienda se ubica en el frente del terreno y la otra al fondo de este, ambos espacios compartiendo áreas exteriores como un jardín muy amplio entre una y la otra y un caminamiento de conexión lateral lleno de vegetación. Por todo esto a nivel volumetría y color ambas casas comparten una similitud conceptual.
En términos generales la volumetría presenta detalles modernos en ambas casas, sin embargo por motivos personales de la clientela la primera residencia presenta elementos más atrevidos, y la segunda más regionales, compartiendo ambas volumenes yuxtapuestos y elementos de color blanco con ciertos contraste en color lavanda y amarillo, como homenaje a la arquitectura mexicana. Así la obra se percibe de dos maneras, una desde el exterior en el que el juego de volúmenes es claro con la herrería en marquesina, de acero, y color en lavanda. Detrás de la herrería se encuentra la fachada principal provocando una frescura visual y una sensación de incógnita por saber que hay detrás del enrejado, por otra parte, la sensación una vez dentro cambia, al punto de sentir un ambiente ligero, lleno de vegetación y formas regionales. Así desde el exterior el juego de alturas resulta primordial en el manejo estético de las residencias.
Por orden, la primera residencia al ingresar presenta, como ya se dijo, una volumetría más atrevida y contemporánea de tendencias minimalistas cuyos detalles en color forman parte de la obra como un todo y no de manera individual, esto resulta importante especialmente porque el ingreso principal de la casa es por el camino lateral lleno de vegetación, esta estética se refleja en el interior mismo donde al ingresar se es recibido por una doble altura con una escalera con huellas y peraltes de madera que delimitan el amplio espacio que se percibe brillante gracias al color blanco presente en toda la casa y el ingreso de la luz gracias a los ventanales presentes en el área de escaleras.
Hay 3 elementos que unen las residencias en el terreno, el caminamiento que comunica al ingreso a la primera casa y termina en el ingreso a la segunda casa, la vegetación en las paredes laterales, y un jardín intermedio que comparten ambas casas que hace las funciones de filtro, área de recreación entre ambas familias. Es en la segunda residencia donde la sensación minimalista se reduce y se incrementa la estética regionalista y mexicana.
El ingreso a la segunda residencia resulta diferente a la primera, pues en esta el remate visual del papelillo en madera de la escalera, tras una estancia de ingreso, es el elemento por el cual la casa funciona. Así la casa se desarrolla de izquierda a derecha. Los colores lavanda y amarillo están también presentes en esta segunda residencia a manera de detalle tanto en herrería como nichos y otros elementos estéticos, además la luz baña la residencia a través de un domo grande y atrevido con pergolado en madera sobre la escalera principal. Y asi como se reflejó exteriormente una influencia más mexicana en este segundo espacio, interiormente también se hace notar esa influencia con detalles de color, y mobiliario de aspecto más rustico, pero elegante. De esta forma, y según lo descrito previamente ambas residencias comparten similitudes pero se manejan como individuales en su propia forma, asi es como en un mismo terreno se construyeron y diseñaron al mismo tiempo por lo que las manejamos como una misma obra dividida en 2.
Arquitectura mexicana y regional con tendencias minimalistas
Bojorquez Arquitectos SA de CV
Fachada frontal de segunda residencia, esta presenta elementos mas mexicanos dejando atras un poco el minimalismo presentado en la primera residencia en terreno.