El proyecto de desarrolla en un terreno entre medianeras con una superficie de 144 m2, en el interior de un fraccionamiento privado de la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco, México. En la búsqueda de romper con el contexto en el cual se desarrolla, la casa se eleva sobre el nivel del terreno natural, logrando así jerarquizar el ingreso principal al hogar y generando un semisótano que acoge continuamente la realización de diversas actividades recreativas y sociales en su interior.
Las premisas de diseño condicionaron al programa arquitectónico a buscar la intimidad en el interior de la vivienda, a privar en lo mayor posible las vistas desde el exterior, y a la división del área social e íntima a partir de los niveles en los cuales se desarrolla; Por lo que la distribución espacial responde a la satisfacción de las necesidades a partir de la generació n de áreas que propiciaran la convivencia familiar y social, concatenadas por medio de una doble altura y organizadas en base a criterios de sustentabilidad que permitieran un ahorro energético y el aprovechamiento de los recursos naturales para el confort en la vivienda.
Es entonces como surge un espacio interior que ofrece durante la mayor parte del día luz natural que bañase cada rincón del hogar, espacios amplios y abiertos contenidos por el acomodo de muebles y cambios de nivel que delimitan un área de otra, pero que a su vez permiten una conexión y comunicación directa, además de una constante búsqueda e inter- acción con la naturaleza, logrando esto mediante el uso de muros con enredaderas que na- cen desde el nivel del suelo y con la ayuda del tiempo, consumen y envuelven lenta y continuamente la masa de los muros limítrofes de la propiedad, con la intensión de enriquecer la experiencia de habitar.