Químicos: Son nutrientes elaborados por el hombre que, generalmente, son de origen mineral, animal, vegetal o sintético. Dentro de los fertilizantes químicos están los elaborados con los “nutrientes principales” para la tierra, que son nitrógeno, fósforo y potasio.
Orgánicos: Son aquellos que se forman naturalmente con una nula o poca participación del hombre para su formación; pueden ser de origen mineral, vegetal, animal o mixto. Un ejemplo de fertilizante orgánico es el estiércol.
Inorgánicos: Son sustancias derivadas de rocas y minerales que se aplican en el suelo o sustrato para elevar la fertilidad de los cultivos. La harina de roca es un ejemplo de fertilizante inorgánico.
Muchas veces cuando intentamos iniciar una Plantación notamos que el suelo no es apto para cultivo, o las Plantas que han sido allí localizadas no dan buenas cosechas, debido a que tienen un bajo o escaso desarrollo, teniendo para ello que recurrir al auxilio de distintas metodologías que permitan obtener una Tierra Fértil, que permita nutrir a las mismas.
Si bien las plantas no requieren de Químicos Complejos para su nutrición, ya que mediante el proceso de fotosíntesis son capaces de elaborar su propio alimento, lo cierto es que sí necesitamos que el suelo donde crecen tenga distintas condiciones, como la presencia de Nitrógeno para su alimentación, que suele obtenerse mediante la utilización de Fertilizantes, muchos de ellos que podemos comprar en cualquier tienda de Jardinería especializada.
La mayoría de los Fertilizantes son compuestos derivados del Amoníaco, que seguramente muchos de nosotros hemos utilizado en el hogar ya que es un muy eficiente Producto de Limpieza, siendo combinado con otros Productos Químicos y teniendo como principal función el abastecimiento de los nutrientes esenciales que la planta necesita absorber y que en muchos casos, la concentración es menor al requerido en el tipo de tierra utilizado para la plantación.
Debemos utilizarlos con cuidado y recurriendo únicamente a tiendas especializadas, ya que muchos de estos Fertilizantes también pueden ser causantes de Contaminación del Agua, siendo causado frecuentemente en casos en que aplicamos una Cantidad Excesiva de los mismos, lo que puede causar que llegue una alta concentración a la zona de las Napas Freáticas, llegando posteriormente a zonas de Lagos, Lagunas o Ríos, o bien distribuyéndose a través del agua y luego intrduciéndose al Ciclo del Agua en el momento de su evaporación.
Se podría abonar solo con los orgánicos, pero es más costoso y en determinados momentos hacen falta grandes cantidades de nitrógeno, por ejemplo, el cual no pueden suministrarlo, ya que ellos se descomponen lentamente, a su ritmo, según el clima y el tipo de suelo.
Se podría abonar solo con los orgánicos, pero es más costoso y en determinados momentos hacen falta grandes cantidades de nitrógeno, por ejemplo, el cual no pueden suministrarlo, ya que ellos se descomponen lentamente, a su ritmo, según el clima y el tipo de suelo.
La mayoría de abonos o fertilizantes químicos que se usan suelen incluir solo tres nutrientes: el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Las plantan necesitan más cantidad de éstos elementos que de ningún otro. Es conveniente asimismo aportar los demás elementos para prevenir carencias de magnesio, hierro, manganeso y boro.