Lluvia: prevenga la entrada de agua en casa

La mejor manera de proteger la casa contra el exceso de lluvia es pensar en ello cuando aún sea un proyecto. Garantizar que cada etapa de la construcción cuente con los productos adecuados para impermeabilizar, creando barreras entre el agua y las estructuras de la casa. Todas las partes de la construcción que puedan entrar en contacto con el piso húmedo o con el agua de lluvia como las vigas, cimientos, contrapiso, muros externos e internos (de áreas como baños y cocina). Si la casa cuenta con jardines también es importante pensar en un sistema de drenaje para escurrir correctamente el agua. Una impermeabilización y sistema de drenaje bien aplicados aún en la fase de construcción puede evitar un gasto posterior que puede llegar hasta el 12% del valor total gastado con la obra.

Uno de los grandes problemas causados ​​por el exceso de lluvia es la entrada de agua a través de las losas. La falta o un trabajo de impermeabilización deficiente de la losa puede causar serios problemas de infiltración en días de lluvia y la aparición de moho en el techo y en los muros. Los profesionales deben aplicar diferentes emulsiones realizadas con asfalto, lo que se conoce como membrana asfáltica, y así garantizar la eficacia del procedimiento.

El tejado debe recibir una atención especial cuando se trata de lluvias. Cuando éste presenta una estructura correcta, con las tejas instaladas respetando el caudal adecuado, difícilmente presentará problemas de infiltración. Sin embargo, es recomendable realizar una revisión del tejado periódicamente o después de tormentas muy fuertes para comprobar la aparición de tejas rotas, agrietadas o desplazadas y reemplazarlas. Si es necesario, solicita el sellado de las grietas entre las tejas con silicona o invierte en un sistema preventivo de impermeabilización de las mismas.

La limpieza de las canaletas pluviales es algo que debe hacerse con frecuencia para impedir la obstrucción de los mismos por hojas, ramas y otros tipos de residuos que puedan impedir el paso del agua de lluvia. Te recomendamos realizar una inspección de la estructura para detectar grietas en las juntas o partes dañadas, sellando o sustituyendo estas piezas. Con estos cuidados se garantiza el flujo correcto del agua de lluvia, evitando manchas de humedad en el techo y paredes.

El hecho de estar expuestas al exterior hace que la fachada de la casa sufra con la humedad frecuente. El agua de lluvia puede afectar su aspecto a través de la infiltración por ranuras de ventanas y puertas o posibles grietas que puedan aparecer con el tiempo. Inspeccione la fachada para detectar este tipo de avería y procede a realizar el sellado adecuado. Para las paredes y piso externo, además de necesitar un buen trabajo de impermeabilización desde el inicio de la construcción, también es recomendable invertir en productos que creen una barrera protectora contra el agua de lluvia. Revoque con aditivos de resina, texturas y revestimientos de piedras y cerámicas son óptimas soluciones para proteger la fachada contra la molesta lluvia.

Cada semestre es necesario revisar las esquinas de puertas y ventanas para, como mencionamos anteriormente, verificar el paso de agua de la lluvia a través de posibles grietas. En caso de que sea necesario aplicar adhesivos plásticos o membrana de silicona para sellar esas aberturas que se cruzan con la fachada o, en casos más extremos, considera la sustitución de las mismas. Algunos tipos de tapajuntas, como las de PVC, por ejemplo, funcionan mejor a la hora de sellar contra el agua de lluvia. Son resistentes, firmes y estables: ideales.