Ralph Waldo Emerson, escritor, filósofo y poeta estadounidense, dijo en una ocasión: “La belleza de una flor proviene de sus raíces”.
El mantenimiento de un espacio con vegetación consiste en su limpieza, acondicionamiento y tratamiento para conseguir que se mantenga atractivo y en buen estado durante todo el año.
Limpieza
Consiste en barrer y recoger hojas secas, ramas, suciedad y cualquier residuo que entorpezca o afee el jardín. Normalmente se realiza con sopladores o aspiradores de hojas a gasolina y rastrillos y escobas especiales. También se incluye la limpieza de caminos, terrazas, patios y zonas con suelos de obra o madera.
Eliminación de malas hierbas
La eliminación de malas hierbas es una de las tareas fundamentales en el mantenimiento del jardín. Las hierbas no procedentes, que es su nombre real, no solo resultan poco estéticas, sino que pueden llegar a ser invasoras y acaparar el agua y los nutrientes que necesitan las especies procedentes.
Desbroce
El desbroce es cortar a ras de suelo y eliminar plantas no procedentes y malas hierbas, como las zarzas y otras malezas. Normalmente estas plantas crecen en las lindes de los jardines, junto a cercados, muros y fachadas. Para eliminarlas se utiliza una herramienta llamada desbrozadora.
Cuidar el jardín no solo consiste en mantener las plantas, además, éstas deben tener un aspecto saludable. Tendremos que mantener un orden y controlar los límites que queremos para cada especie. Para conseguir un jardín con buen aspecto es necesario que vigilemos el crecimiento de las hierbas no deseadas u otras especies dañinas que perjudican a las plantas y que pueden provocar que el aspecto del jardín se presente desaliñado.
Respecto al corte y la siega del césped, es recomendable mantener una altura adecuada: bajo en invierno, alto en verano. Se debe realizar también el corte y la poda de los setos, tanto de los interiores de los jardines como de los que bordean el jardín.
La poda se reduce a quitar ramas secas, quebradas, torcidas, etc. Es algo así como una poda de saneamiento.
– Los jardines aumentan el valor de mercado de las viviendas. A la hora de comprar un inmueble, siempre se preferirá uno que incluya espacios verdes en las zonas comunes. Los parques y jardines mejoran la calidad de vida de los vecinos, ya que no solo ofrecen un entorno más estético, sino que también permiten gozar de áreas de descanso.
– Patios y jardines cuidados mejoran la calidad de vida. Ya se viva en un pueblo o en el centro de una ciudad, vivir rodeado de vegetación afecta positivamente a la calidad de vida.
Según la información que arroja un estudio realizado por la socióloga Jolanda Maas para el Instituto EMGO, los espacios verdes funcionan como un amortiguador de las consecuencias negativas generadas por el estrés.