Con la llegada del verano, el calor también llega a nuestras vidas, esto no estaría nada mal si estuviéramos tirados en la playa disfrutando de la brisa marina y el paisaje, pero si nos encontramos en casa el calor puede llegar a ser sofocante, aún al interior, así que recurrimos a lo que tengamos a la mano como el ventilador, pero si tuvimos la precaución de ahorrar, éste es momento de estrenar el aire acondicionado que es, sin duda, lo que mejor nos ayuda a combatir las altas temperaturas. Pero ¡oh sorpresa! al enchufar el aire por primera vez, simplemente no funciona. No enfría y uno no sabe muy bien la razón. Tranquilos. Vamos a ver qué cosas pueden suceder para que tu aire no enfríe.
1. Problemas de falta de gas
Lo primero que se nos viene a la mente o lo que algunos técnicos también nos dicen es que al equipo le falta gas, pero si la instalación se hizo bien en su momento, no debería perder gas. Aunque si llegase esto a ser cierto, sólo puede haber una razón: hay una fuga en el circuito a causa de las vibraciones, una mala instalación o la corrosión y el técnico deberá de repararla y volver a cargar el gas. Pero ¡ojo! esto no es lo más común, ya que el refrigerante puede durar toda la vida de cualquier equipo, es decir, más de 15 años.
2. Problemas de filtros sucios
¿Has limpiado bien tus filtros? Si tu equipo no enfría es posible que el problema venga de ahí. Si éstos están sucios, la presión del gas bajará, pues el aire no circula como debería. Por lo tanto, mantener los filtros limpios es fundamental para que el aire acondicionado funcione correctamente. Hacerlo es sencillo, sólo sácalos despacio sin forzar nada, lávalos con suficiente agua y jabón neutro, déjalos secar en una superficie dura, para evitar que se deformen y vuélvelos a colocar. Limpia con un trapo húmedo el exterior y nunca uses ninguna sustancia abrasiva, y recuerda unos filtros limpios son sinónimo de un ambiente limpio y saludable.
3. Problemas con el ventilador interior
En el interior del aparato hay un ventilador que hace una función esencial permite que el flujo del aire sea más intenso, por lo que éste también tiene que estar perfectamente limpio. de no ser así los filtros tenderán a ensuciarse y nos encontraremos con el problema anterior. Si el ventilador se ensucia, poco a poco las rendijas se van tapando y el polvo pasará a los filtros, esto puede provocar malos olores.
Una forma sencilla de evitar esto es no fumar en el interior, ni aplicar lacas o spray cerca del aire acondicionado, ya que estas partículas ayudan a que la mugre se adhiera más fácilmente.
4. Intercambiadores sucios
Tanto los intercambiadores interiores como los exteriores son piezas fundamentales en nuestro equipo y es muy importante que ambos se encuentren limpios, porque es justo ahí en donde se realiza el cambio de frío a calor y si están sucios, esta función no se hará correctamente entre otras cosas. Los filtros protegen a lo intercambiadores y la limpieza de éstos debe de ser realizada por un profesional, ya que es algo muy laborioso y caro, por lo que es más barato limpiar los filtros, que son básicamente la primer barrera para proteger tu electrodoméstico. Si el intercambiador interno está sucio, baja el nivel de gas y como consecuencia no enfría y puede llegar a congelar la unidad interior. De igual manera si el intercambiador exterior está sucio no podrá expulsar correctamente el calor, hará más ruido aumentará el consumo eléctrico y estarás forzando tu equipo y esto a la larga puede dañar tu aire acondicionado.
5. Problemas en el condensador de arranque
Este es una avería común ya que el condensador de arranque es el encargado de darle un impulso extra de energía a los motores del aire acondicionado, para que funcionen correctamente y cuando éste capacitador o condensador no funciona simplemente hay que reemplazarlo.
Es muy fácil detectar cuando esta pieza ya se dañó y principalmente lo notarás porque tu equipo ya no enfría o cuando lo enciendes climatiza bien al principio y poco a poco deja de emitir frío. La pieza la puedes cambiar tú, aunque si no quieres complicarte llama a un experto. Pero si tu equipo es inverter los condensadores están integrados en una placa electrónica, por lo que será necesario consultar con un experto.
6. Temperaturas muy altas en el exterior
Cuando el calor es sofocante y muy intenso al exterior, queremos llegar y convertir nuestra casa en un cubo de hielo y cometemos el error de poner el clima a toda su potencia y lo más recomendable tanto para tu salud, como para tu equipo es programar una temperatura estable y más bien alta, para ir bajándola poco a poco. A la máquina no le costará tanto enfriar una estancia que ya cuenta con una temperatura inferior a 30º C y tu salud te lo agradecerá.