6 tipos de cercas, vallas y muros para delimitar tu casa

Para que un cerramiento cumpla todos los objetivos hay que tener en cuenta varios aspectos. Si deseamos conseguir intimidad, es necesario que la altura oscile entre el metro y los dos metros y medio, mientras que su anchura no debe exceder los 25 cm. Si queremos seguridad, también habrá que tener en cuenta la resistencia de los materiales, así como el tipo de apertura y cierre. El tema decorativo es mucho más amplio, todo dependerá de lo que estemos buscando y de la apariencia general que queramos conseguir.

Cuando pensamos en cerramientos, muchas veces nos vienen a la mente los típicos barandales de colores. El barandal original comenzó siendo de madera, pero actualmente encontramos muchos diseños y modelos de hierro forjado, aluminio o acero. La resistencia de estos materiales hacen que sean ampliamente utilizados. Las combinaciones más frecuentes son con cristal o alambre, dando un toque muy moderno. Una de sus desventajas es su escasa altura, por lo que no lo convierte en un cerramiento seguro.

El ladrillo es un elemento clásico y tradicional. Su resistencia, versatilidad y adaptabilidad lo convierten en un material muy utilizado. El acabado se puede matizar con colores, aunque el ladrillo visto está creando tendencia. También existen ladrillos con distintos acabados, lo que permite jugar con diferentes ambientes y estilos.

La piedra encaja perfectamente con el entorno natural del jardín. Es un elemento que se puede encontrar en numerosas formas y colores. Su mantenimiento es mínimo, con una o dos limpiezas profundas al año para eliminar malas hierbas y un chorro de agua a presión, se mantiene impecable. Existen diferentes cerramientos, como los gaviones, muros de piedra, combinaciones con otros materiales, etc. La piedra es muy versátil y resistente.

Aunque menos natural que el resto de opciones, es un tipo de cerramiento muy empleado, ya que ofrece diferentes formas, diseños, acabados y colores. Normalmente se combina con otros materiales, como la piedra, siendo ideal para dar altura.

El bambú dará un toque diferente y completamente natural. Es ideal para separar zonas de ocio como las albercas. Es resistente, duradero y, además, se adapta al medio natural. Otras opciones son las plantas y los setos. Con ellos se cumple el objetivo de decoración e intimidad, sin embargo, la seguridad no es su punto fuerte.