La cocina de nuestros sueños a veces es difícil alcanzarla. Sin embargo, ni el espacio ni ninguna otra condición deberían quitarnos ese sueño. Las cocinas abiertas al salón tienen muchas ventajas. Por ejemplo, suelen aprovechar mucho la luz natural que llega desde el salón. También son visualmente más grandes al hacer desaparecer cualquier tabique o muro. Y por último, son una excelente manera de generar conversación entre los miembros de la familia. Hoy te traemos 7 cocinas pequeñas abiertas al salón a las que no les falta ni un detalle.
1. Espacio diáfano para dos ambientes
Esta cocina es un claro ejemplo de dos espacios bien diferenciados pero unidos. Es cierto que el marco que delimita la cocina hace "separar" visualmente los dos ambientes aunque el espacio sea diáfano. En este sentido se aprovechó de manera excepcional la luz natural que llegaba a la cocina a través de un ventanal lateral. Y a la misma, se podía acceder desde el propio salón o desde una puerta interior. La cocina gozaba de una gran isla central que servía como mostrador y nexo de unión con el salón.
2. El color para delimitar los dos ambientes
Esta mini cocina está perfectamente integrada en un mini salón. Es tan sencilla que consta apenas de una encimera con la zona de cocción y lavado, sin necesidad de incorporar ninguna barra ni isla para unir la cocina con la otra estancia. En este caso, la cocina está instalada en un lateral del propio salón y para delimitar ambas zonas se optó por algo muy sencillo: pintar la pared del salón de rosa o azul, para generar un ambiente diferente.
3. Cocina, salón y comedor en un solo espacio
Una cocina pequeña pero a la que no le falta ningún detalle. Es el caso de esta cocina de estilo casi rústico, donde los materiales marcan los diferentes ambientes y ayudan a delimitar los espacios. Por ejemplo, en la cocina se apostó por dejar una pared de ladrillo visto y también se revistió otra con material de pizarra. Desde el salón se puede acceder a la cocina sin ningún tipo de puerta ni impedimento. Es un claro ejemplo de una casa que integra la cocina, el comedor y el salón. Tres espacios perfectamente conjugados en un solo lugar.
4. Un salón y cocina decorados en tonos parecidos
Fuera las puertas. Fuera los tabiques y fuera las paredes. Esta cocina totalmente abierta al salón es un perfecto ejemplo de cómo fluye la luz por ambos espacios haciendo que tanto uno como el otro se beneficien de la naturalidad. Un sofá, colocado de espaldas, hace de "separación" o delimitación entre ambos. Además, en este piso se optó por decorar el salón y la cocina en tonalidades similares, lo que hizo que ambas estancias estuvieran aún más integradas y conectadas.
5. Una cocina que invita a la comunicación
Este piso de estilo escandinavo utilizó magistralmente la combinación cromática del negro y el blanco. Una cocina con revestimientos blancos pero con mobiliario negro daba un toque sofisticado y vanguardista al espacio. Cuando miramos al salón, vemos que está decorado en los mismos tonos (sofá, cojines y alfombra), haciendo que parezca una continuación de la cocina. En ella, se apostó por una barra grande como nexo de unión entre ambas estancias, lo que permite que quien esté dentro de la cocina pueda mantener una conversación con quien esté en el salón.
6. Una cocina pequeña y minimalista en color gris
Puede parecer fría o demasiado minimalista, pero lo cierto es que esta pequeña cocina es un perfecto ejemplo de integración en el salón. Se trata de 3 pequeños módulos que permiten cocinar, lavar los platos y preparar la comida sin necesidad de destinar muchos metros cuadrados. Para quienes no están mucho tiempo en casa o no usan demasiado la cocina, puede ser una buena opción. Así, se consigue tener un salón algo más amplio y si además, decoras los dos espacios en el mismo tono, obtienes este bonito resultado.
7. Un espacio multifuncional
Los nórdicos son expertos en crear espacios que toda la familia comparte. Se trata de lugares muy eclécticos: un salón donde trabajar, estudiar o jugar. Una cocina donde cocinar, comer y hacer los deberes... este estilo de vida es cada vez más trasladado a nuestra cultura española debido a la falta de metros cuadrados que tienen muchas viviendas. Pero a la vez es una manera de vivir más los pisos, ¿no os parece? Aquí, en muy pocos metros cuadrados tenemos: cocina, comedor, salón y barra de desayunos.
hace 6 años
Excelentes ideas con buenos resultados
hace 4 años
Muy buenas ideas. Gracias.