Cómo elegir el mejor piso laminado

Este material se ha popularizado porque es un sistema fácil de instalar y se puede colocar sobre el piso existente, donde se coloca una lámina de papel balance para nivelar y amortiguar el ruido. Además, no hay que hacer ningún tratamiento posterior. Se puede combinar con un zoclo del mismo color, o bien con una moldura en color blanco, como la de esta sala.

La resistencia de estos pisos depende de las características de desgaste y de impacto regidas por la normativa vigente, y se clasifican en cinco calidades que van de AC1 a AC5. Uno de los puntos más importantes es identificar el uso que le vamos a dar y, por supuesto, la ubicación. Para viviendas se recomienda una resistencia a partir de AC3, y según el modelo o fabricante, se puede colocar incluso en cocinas.

Las medidas de las láminas varían en función de cada fabricante. La longitud suele ser de 128 a 135 cm, con anchos de 15 y 18 cm. La orientación de la lámina se coloca hacia la fuente de luz de la habitación, como vemos en esta imagen.

Aunque es un material resistente, tiene su talón de Aquiles en las juntas. Una buena ejecución y una superficie nivelada, como la de esta sala, son las claves para que las juntas no se abran y empiecen a deteriorarse poco a poco por el roce de las mismas. En este caso, lo mejor es elegir un buen fabricante y, sobre todo, un buen instalador.