
En cada nivel existían 3 departamentos que fueron demolidos para dar lugar a un solo departamento de mas de 300 m2. Se les refrescó la imagen y se les amplió la vista al mar.

Con una nueva imagen, los espacios crecieron y se refrescaron.

El concepto abierto de las áreas de día le dieron gran amplitud y ambiente agradable, priorizamos el aprovechamiento de todo el frente al mar, sería un crimen no hacerlo.

El edificio originalmente constaba de 8 niveles, pero al demoler los muros de mampostería de ladrillo y sustituirlos por muros de panel W, logramos incrementar 2 niveles mas al edificio, cuya estructura de acero mantuvo la misma carga a la que estaba acostumbrada.

Las cocinas eran el centro de atención, se les construyó a todo lujo con madera de maple canadiense con cubiertas de granito brasileño tipo ala de mosca, los equipos eran con frentes de cristal negro.

La piscina de tres ambientes, tiene separadas las áreas de chapoteadero para niños y jacuzzi para adultos del área común para jóvenes, todos disfrutando de la belleza del océano Pacífico.

Espléndida fotografía de la piscina, dan ganas de estar ahí.

La piscina fue diseñada para confundirse con el mar estando dentro de ella.