Cuando pensamos en el frío y en estar resguardados de las bajas temperaturas, nos imaginamos una bonita chimenea de leña en la cual calentarnos. Sí,ellas nos ayudan a mantener una temperatura agradable en las habitaciones a un bajo costo, además de añadirle a la casa un valor estético impresionante. Las chimeneas nos proporcionan confort en el interior de nuestras viviendas. Y nos brindan bienestar a través de una agradable sensación cálida. Por eso hoy te mostramos todo lo que debes saber acerca de las chimeneas de leña.
1. Diferentes tipos de chimeneas de leña
No todas las chimeneas de leña son iguales. Lo cierto es que encontramos diversos modelos. Las clásicas o abiertas que desde hace siglos han sido pieza clave en el interior de las viviendas.
Éstas por lo regular las encontramos adosadas a una pared y revestidas por materiales refractarios para que irradien el calor. Teniendo en cuenta que la combustión se hace en un espacio abierto, es importante resguardar esta zona para que las chispas no supongan un peligro.
Las chimeneas cerradas. que han ganado terreno por la gran variedad de modelos, que van desde lo más estilizado hasta las más rústicas, logrando así una fácil adaptación a cualquier estilo, además de contar con un mayor control del aire para una eficiente combustión, por lo que su rendimiento es mejor en comparación con las anteriores.
También están las chimeneas tipo cassette que desde su diseño el cual es prácticamente una chimenea dentro de otra, permiten aprovechar al máximo el calor que irradia con la menor cantidad de combustible.
2. La importancia de la salida de humos
Es importante que cuando elijamos nuestra chimenea, consideremos también que la salida de humo este bien diseñada. porque de no hacerlo, corremos el riesgo de una ineficiente combustión y por consecuencia que el humo se quede atrapado al interior de nuestro hogar.
Nuestra recomendación y la de los expertos indican que un diseño lo más recto posible, una elevación del tejado de entre 50 y 60 cm. y una separación de 8 metros de cualquier pared o rama de árbol harán que la salida de humo cumpla con su función eficientemente.
Ten en cuenta que en las chimeneas exentas el tubo de la salida de humo debe ser redondo para facilitar el movimiento espiral de humo y gases. Además, es importante que la longitud y grosor sea la misma.
3. El sitio ideal para colocar la chimenea
Seguro que tienes bien claro dónde te gustaría instalar tu chimenea. No obstante, antes de dar el siguiente paso, toma en cuenta los siguientes aspectos; si quieres que la combustión se produzca correctamente la chimenea deberá contar con aire suficiente, por lo que no es recomendable colocarla en una habitación muy cerrada, ubícala en una estancia con buena circulación de aire para que no se acabe el oxígeno
Tampoco ubiques tu chimenea junto a una ventana, las corrientes de aire inesperadas, podrían hacer que la estancia se llenara de humo, sobre todo si estamos ante una chimenea abierta.
4. Mantenimiento y limpieza de una chimenea
Son bonitas, estéticas, mantienen una temperatura agradable en todas las estancias, pero es importante mencionarte que las chimeneas de leña requieren una buena limpieza y mantenimiento. No puedes limitarte únicamente a quitar la ceniza del fondo. Tienes que revisar de manera periódica el tiro para asegurarte de que no hay obstrucciones o depósitos de carbonilla que puedan dificultar la salida de humo.
Para una mejor combustión la leña tiene que estar seca y no contener humedad. De ser posibles determina un lugar específico para almacenarla y manténla protegida de la intemperie. La mejor leña para conseguir un fuego rápido y generar calor constante son el encino y el roble.
Nunca enciendas una chimenea con combustibles líquidos ni dejes sustancias inflamables cerca, tampoco apagues el fuego con agua, es mejor que se consuma poco a poco.
Así pues, te deseamos que disfrutes el calor de tu chimenea.