7 errores que cometemos al remodelar la recámara

En muchas ocasiones nos dejamos llevar por las modas y no pensamos en la funcionalidad de nuestra vivienda. Y la luminosidad es uno de los factores que no tenemos en cuenta cuando nos mudamos a nuestro nuevo hogar. Por ello, recuerda que unas ventanas grandes en la recámara son imprescindibles para tener un lugar acogedor y aprovechar la luz natural. Colocar unas buenas ventanas hará que puedas ahorrar hasta un 70% de energía. Los marcos más habituales que se suelen elegir para las ventanas son el PVC, la madera y el aluminio, siendo el PVC el material que más aísla y que mejor se mantiene con el paso de los años. 

No te resignes, tu cuarto puede dar mucho más de sí mismo. Si aprovechamos bien los metros cuadrados, podemos conseguir varios ambientes. Desde abrir el mini balcón para poner unas plantas a crear un rincón para la lectura dentro de la habitación. Y si el espacio lo permite, podemos crear una zona de estudio o de trabajo dentro del cuarto con una mesa volada y una silla de pequeñas dimensiones. Solo tienes que planificar bien el espacio antes de hacer los debidos cambios.

El orden es sinónimo de bienestar y descanso. Y en la recámara, más aún. Por ello, uno de los grandes errores y más frecuentes que se cometen en el cuarto es no pensar en el almacenaje. Se nos olvida y luego, vienen los problemas. Evita dolores de cabeza innecesarios y elige clósets, cómodas o sinfonieres que te permitan tener todo organizado y siempre a la mano. Si tu recámara es pequeña, no debes renunciar a ellos: existen muchos tipos de muebles auxiliares de diferentes tamaños y para todo tipo de recámaras. Y en caso de no encontrar el mueble que buscas, recuerda que siempre puedes hacerlo a la medida con la ayuda de un carpintero.

Una solución muy práctica en los departamentos que tienen pocos metros es sustituir las puertas con abertura tradicional por puertas corredizas. Estas ocupan menos espacio, evitan que la puerta golpee con algún mueble al abrirla, y, además, son muy estéticas. Lo único que tienes que tener en cuenta es que para poder colocarlas necesitas un muro algo más ancho, ya que la puerta va encastrada en el interior del mismo.

Muchas veces no somos conscientes del potencial de nuestra vivienda y desaprovechamos los pequeños rincones. Si crees que ya no puedes sacarle más provecho a tu casa, quizá sea el momento de acudir a un decorador para que te ayude a planificar bien el espacio. ¿Dónde colocamos una recámara si no tengo ningún espacio cuadrado en toda la casa? Un experto te ayudará a sacarle el máximo provecho a cada rincón de tu casa, incluso aquellos en los que crees que es imposible. Y si no, ¿qué te parece esta recámara distribuida en el ático? Nosotros creemos que el espacio está perfectamente aprovechado.

Invadir la recámara con fotografías, espejos o pintura de colores llamativos es, sin duda, uno de los errores más comunes. Si quieres ir a lo seguro, opta por un cuarto que realmente invite al descanso y elige colores suaves, tonalidades pastel, blanco o beige en las paredes. Por supuesto, también puedes elegir un papel de pared sencillo o empapelar solo una de las paredes, pero evita los excesos. Así solo conseguirás cansarte rápidamente.

No debemos olvidarnos de que la principal funcionalidad de la recámara es el descanso. Por eso, lo aconsejable para tener un correcto descanso es optar por una cama como eje central. Es decir, que la cama sea el elemento principal, y a partir de él, planificar el resto de elementos como clósets, mesitas u otros accesorios. Si sigues este orden, conseguirás un mayor equilibrio y simetría entre los elementos de tu recámara, y, por ende, un mayor confort.